¿Suplantarán los robots a los maestros?


La robótica está creciendo a pasos acelerados consiguiendo cada vez más avances en numerosos ámbitos de la sociedad. En el ámbito educativo podemos encontrar ya numerosos robots que están programados para la resolución de preguntas o para la explicación de cualquier contenido académico. La inteligencia artificial incluida en estos robots ha conseguido que las respuestas de estos puedan lograr individualizar la forma en la que se explica la lección o se exponen los contenidos.

Ante esto, surge una clara pregunta en el ámbito educativo: ¿Suplantarán los robots a los docentes? ¿Será en un corto o en un largo período de tiempo?




Como la mayoría de las preguntas que generan tanto debate, la respuesta debe delimitarse a un contexto bien determinado. En nuestro caso, haremos referencia a dos tipos de profesores y profesoras.

Nuestra propia experiencia nos muestra que existen docentes amparados en una forma de trabajar obsoleta, del estilo “página 25, ejercicios del 1 al 5”. Este tipo de maestros serán suplantados por robots tan pronto como la tecnología y la economía nos lo permitan. Siendo sincero, esperemos que sean suplantados lo antes posible.

Por otro lado, existen otro tipo de docentes, que miran a los ojos de los niños, que se preocupan por su ser personal, por su estado emocional, por su individualidad. Estos maestros y maestras trabajan todo tipo de metodologías para que los estudiantes de esta nueva era consigan aprender los contenidos de una forma creativa, motivadora y personal. Los robots nunca podrán ser programados de esta manera ya que cada día en la vida de estos docentes es una aventura que nadie puede escrutar, que nadie puede preparar, que nadie puede programar. Estos docentes nunca serán suplantados por robots.

Por lo tanto, ante la pregunta de si los robots suplantarán a los maestros, mi respuesta es: depende. Depende del tipo de profesor o profesora al que nos estemos refiriendo.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Teatro musical como método de aprendizaje. Un ejemplo innovador

Encargos innovadores para la escuela

No al maltrato animal