La autoridad de la influencia

Hasta hace algunos años, la autoridad estaba marcada por la imposición de normas, reglas o maneras de ser y de posicionarse en el mundo que pasaban de generación en generación. La autoridad estaba marcada, por tanto, por la fuerza, sin dejar paso a la libertad de elección de una manera alternativa a lo que "debería de ser".

Sin embargo, poco a poco, esta autoridad se ha ido viendo poco a poco deslegitimada, y las nuevas generaciones de jóvenes ya no acatan la autoridad de esa manera tradicional, sino que se dejan llevar por otro tipo de autoridad mucho más profunda y mucho más peligrosa: la autoridad de la influencia.

Fieles seguidores de influencers en YouTube o Instagram, los jóvenes de hoy en día son propensos a ceder autoridad a este tipo de personas que generan una influencia subiendo vídeos o stories a las redes. Por supuesto el marketing se ha dado cuenta de ello y no duda en utilizar a estos influencers de masas para conseguir vender sus productos, generar una imagen de marca o publicitarse rápidamente a un público concreto determinado.

Los profesionales de la educación no debemos caer en la tentación de negativizar las nuevas tecnologías y las nuevas formas en las que los adolescentes y jóvenes se comunican. Es más, debemos entrar en este mundo para ayudarles dándoles modelos éticos de cómo utilizar las nuevas tecnologías de una manera adecuada. Así, debemos conseguir hacer que piensen, que critiquen, que no se dejen llevar por las modas pasajeras o por lo que dice un youtuber o instagramer. Debemos conseguir que sean personas que critiquen este nuevo tipo de autoridad para que consigan una verdadera libertad en sus vidas.