¿Autoridad o libertad?

La temática sobre la autoridad y la libertad en educación tiene un amplio recorrido que desde la Antigua Grecia ha generado controversia entre pedagogos de todo el mundo. ¿Debemos seguir una metodología de autoridad para conseguir que los estudiantes hagan lo que queremos con el objetivo de que aprendan? ¿O debemos enfocar nuestra metodología en la libertad y los propios intereses del alumno?

La respuesta no es fácil ya que, dependiendo de cada situación podemos inclinarnos hacia un u otro lado. Y esa es la gran respuesta: depende. Los extremos nunca son buenos y por tanto, el maestro debería sostener una posición media en este asunto inclinándose, dependiendo de la circunstancia, hacia un lado u otro.

No podemos caer en posiciones autoritaristas que borran del mapa la creatividad y los espacios de aprendizaje por intereses del niño. Pero tampoco podemos decantarnos por metodologías extremamente libertarias que conduzcan al estudiante a un caminar sin guía, a una soledad pedagógica, a la pérdida de la ayuda del maestro.